"LA PARUSÍA, PROYECTO DE VIDA DEL
CREYENTE"
"Mira, vengo pronto y traigo mi recompensa conmigo para pagar a cada uno según su trabajo." Apocalipsis, 22-12
La escatología cristiana es, en segundo
lugar, un mensaje de salvación. Nos anuncia la realización plena de la
salvación acontecida en Jesús, es un aspecto del anuncio de salvación, es
"evangelio" en el más puro sentido del término. Así lo entendieron
los primeros cristianos, que deseaban ardientemente la plena manifestación de
Jesús en la gloria, afirma la realidad ya presente de "lo último" a
la vez que el futuro de "las cosas últimas"(Mercaba.org, 2017)
En el siglo XIX abarca lo que concierne
a la muerte y al después de la muerte, ya en el siglo XX, la palabra ha tomado
un matiz algo diferente y se refiere, en primer lugar, al destino del Pueblo de
Dios y, en segundo lugar, al destino personal del hombre en su muerte y su vida
futura (Puech, É. (2002).
ESCATOLOGÍA DEL ANTIGUO
TESTAMENTO Y SU APORTE A LA CONCEPCIÓN ESCATOLÓGICA DEL NUEVO TESTAMENTO
El Antiguo Testamento, esta historia de
las relaciones entre Dios y su pueblo tras el pecado original, ha tenido el
cuidado de enseñar desde las primeras páginas cómo Dios ha creado al hombre
para la vida y cómo, por su pecado de orgullo, este último perdió su
inmortalidad primera y vuelve a la greda, Gn 2, 4-3, 24. La manducación del
fruto prohibido del árbol del conocimiento del bien y del mal es causa de
sufrimientos y de la muerte, y la expulsión del Paraíso, poniendo fin a la
compañía con Dios y los ángeles, le prohíbe incluso el acceso al árbol de la
vida que le habría permitido encontrar la inmortalidad perdida. Más tarde,
incluso el pueblo de Dios será infiel y el reino daví- dico a imagen de los
reinos de las naciones conocerá también un final. Esperaremos el regreso del
exilio y la restauración de la dinastía en un futuro siempre aplazado, hasta
«el fin de los días» donde debe aparecer el Mesías antes del gran juicio. Es en
esta historia de las relaciones creador-criatura, sellados en las alianzas
incesantemente rotas, donde sabios y profetas en particular buscaron la
finalidad de la Alianza y el destino de cada uno en esta misma historia
En esta presentación, analizaremos los
pasajes del Antiguo Testamento invocados en la noción de escatología:
EL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU ENTORNO Las
pocas tribus de Israel que se instalaron en Caná adoptaron no sólo los usos y
costumbres sino también la lengua, las creencias y las concepciones del mundo
cananeo, donde la muerte no era concebida como un nada sino como un paso de una
vida en tierra a otro modo de vida bajo tierra regentado por las divinidades
ctonianas. (Puech, É. (2002).
Ez 37, 1-14 En tiempos del exilio y
siempre en una concepción de escatología colectiva, la visión de los huesos
secos pretende primeramente la restauración de Israel como nación sobre su
tierra y no la resurrección de los muertos como tal.
Is 52, 13-53, 12 «...Aunque su vida haya
sido ofrecida en sacrificio de expiación, verá una descendencia y prolongará
sus días y la voluntad de Dios por él se cumplirá. Este pasaje es
controvertido. Sin embargo, el autor está seguro de una intervención de Dios
tras la muerte del servidor en sacrificio de expiación de la multitud con
vistas a la realización de un plan divino que no puede fracasar.
Job 19, 25-27 «25Yo, sé que mi defensor
está vivo y que yo he de resucitar del polvo de la tierra. 26Y he de ser
revestido de esta piel mía, y en esta mi carne veré a Dios. 27El que veis será
para mí y mis ojos verán, no a un extranjero...». En este pasaje de Job sabe
que el hombre no se levanta de su lecho (14, 12-14) y que más vale esperar una
justicia en tierra —será rehabilitado (42- 5) , también está convencido de que
Dios es su único redentor y que el Dios
vivo tendrá la última palabra, sea desde esta vida o incluso una vez reducido a
polvo, habiendo desaparecido.
Salmos 16, 10-11; 17-15; 49, 15-16; 73,
16-28 Los salmistas aseguran que Dios no abandonará al justo al Sheol que ha
cambiado algo de significado, sino que lo liberará (Ps 16): «10ya que no puedes
abandonarme al Sheol ni dejar a tu fiel ver el Foso.11 Me enseñarás el camino
de la vida, la plenitud de la felicidad con tu rostro, las delicias a tu
derecha, eternamente». La misma oposición del destino de los justos y de los
impíos está en el centro del Salmo 49: «15como ovejas (insensatas) están
acorraladas en el Sheol, la Muerte les lleva a pastar, pero los hombres rectos
dominarán sobre ellos para la inspección y su puesta a salvo es la consumación del
Sheol más que una estancia en sí mismo16. Seguramente Dios me rescatará de las
garras del Sheol, sí, me cogerá».
Es la misma concepción que retoman Ps 1,
5-6, y Ps 17, 15 para el día del Juicio, en justicia, veré tu rostro, me
saciaré, al despertar, de tu imagen» o Ps 73, 24-25: «24Por tu consejo me
conduces y seguidamente en la gloria me cogerás.25¿Quién está conmigo en los
cielos? También contigo, no tengo otro deseo sobre la tierra». También el
salmista pide que en justicia los malvados sean tachados del libro de la vida,
Ps 69, 29: «29Que sean tachados del libro de la vida, que no sean inscritos con
los justos»
Pr 14, 32 y 15, 24 En los
consejos-exhortaciones, los proverbios expresan una concepción parecida: «14:
32a causa de su malicia el malvado es desechado, pero el justo conserva la
esperanza aún en su muerte». «15: 24Hay un camino de vida arriba para el
instruido, a fin de desviarse del Sheol abajo». En estos pasajes, el Sheol ya
no es el fin último previsto para todos, justos e impíos, sino un lugar de pena
y de castigos eternos, mientras que el justo es llamado a una vida con Dios
arriba, sabiendo que Dios nunca lo abandonará.
Is 26, 14, 19 y 25, 8 «14Los muertos
jamás revivirán, las sombras jamás resucitarán, ya que los has castigado y los
has exterminado y has hecho desaparecer todo recuerdo. 19Los (tus) muertos
revivirán, los (mis) cadáveres resucitarán, despertaos y alegraos, habitantes
del polvo, ya que tu rocío es un rocío de luz y la tierra de las sombras dará a
luz». Este pasaje es un testimonio innegable de la certeza de una vida del
justo tras la muerte por la resurrección acompañada de la felicidad
escatológica, afirmación anterior a Daniel 12 y a la traducción de los LXX que
lo han entendido como una resurrección corporal.
Así, de una escatología colectiva propia
del pueblo de la alianza, hemos pasado insensiblemente a una escatología
individual de los miembros de este pueblo, distinguiendo los justos y los
impíos, los benditos y los malditos, para llegar finalmente a la resurrección
universal con vistas al gran Juicio al alba del Nuevo Testamento.
2. ASPECTOS
RELEVANTES DE LA ESCATOLOGÍA DEL NUEVO TESTAMENTO, PARA VIVIR DESDE LA FE, EL
EVANGELIO CON AUTENTICIDAD.
Jesús predica
fundamentalmente el reino de Dios, "convertíos y creed la buena nueva".(Geocities.ws, 2017), El Reino que Cristo muestra,
presenta la característica de ser un Reino dinámico y en movimiento, en
crecimiento constante, aunque aparentemente no se perciba, sin embargo está.
Notamos que el
Reino es escatológico en su esencia, pero no es exclusivamente escatológico,
dado que su perfección se alcanza al final. Ese Reino tiene la característica
particular de estar implicado con la persona de Cristo. El reino viene con
Él, que lo
anuncia y lo lleva a plenitud. No es el hombre el que lo construye, sino que es
Dios el que lo edifica.
No se nos escapa
que el reino que predica Jesús aparece como muy inminente, la segunda venida
del maestro es esperada por la Iglesia del Nuevo Testamento, y llegará de un
momento a otro.
Uno de los más
interesantes textos sobre escatología lo encontramos en Mc 13. Este discurso se
encuadra en una crítica profética que Cristo hace ante la admiración que
despierta el Templo en los discípulos. En ese ámbito habla de lo que va a
suceder, en un lenguaje apocalíptico, que más que describir lo que va a pasar,
lanza un mensaje de perseverancia y de vigilancia para el futuro.
El NT vive en la
espera, y mientras aguardamos estamos en un Reino que está "ya, pero
todavía no". El tiempo presente, de la Iglesia y de los hombres, se parece
al de la Iglesia primitiva, estamos en un segundo gran adviento, una segunda
espera del Mesías.
Fundamentalmente el Reino es así un
regalo, un don, una gracia que Dios da, pero que corresponde al hombre
acogerlo, desde una libertad el ser humano decide el camino por el cual guiar
su vida.
Es un tesoro que hay que descubrir, un
regalo oculto y entregado a los hombres, que pide además una respuesta del
hombre, un cambio en la vida, una actitud de conversión. Por eso el Reino exige
renuncia, sacrificio y esfuerzo.
la segunda venida del maestro es
esperada por la Iglesia del Nuevo Testamento, y llegará de un momento a otro.
“La comunidad primitiva, que esperaba a
Cristo de un día para otro, comprueba el retraso de la parusía, por esto el
discurso necesario es el de estar atentos, vigilantes, porque en cualquier
momento puede llegar.
Pablo los consuela recordándoles la
doctrina de la resurrección futura de los fieles difuntos: «los que murieron en
Cristo, resucitarán en primer lugar» (1 Tes 4, 16). Esta persuasión de fe
dejaba abiertas otras cuestiones que tuvieron que plantearse pronto; por
ejemplo: ¿en qué estado se encontraban entre tantos tales difuntos? Para esta
cuestión no fue necesario elaborar una respuesta completamente nueva, pues en
toda la tradición bíblica se encontraban, ya hacía tiempo, elementos para
resolverla. El pueblo de Israel desde los primeros estadios de su historia que
nos son conocidos, pensaba que algo de los hombres subsistía después de su
muerte. Este pensamiento aparece ya en la más antigua representación de lo que
se llama el sheol”
En el plano de la
revelación la Trinidad —el Padre, Jesús el Hijo y el Espíritu Santo— puede ser
considerada como el acontecimiento escatológico-revelatorio de Dios en la historia
a partir de la pascua de Jesús. La pascua culmina en la Trinidad como historia
de la revelación de Dios. En ella se desvela Dios como «el Padre de Nuestro
Señor Jesucristo que lo resucitó de entre los muertos» (Rom 4, 24; 10, 9; 2 Cor
4, 14; Ef 1, 20). Ésta es la definición personal del Dios de Jesús que viene a
esclarecer la especial y personal relación de Yahvéh con Jesús a partir del
Exodo, pero sobrepasándolo (cf. Ex 3, 1-15) en la pascua de Jesús. Éste es
ahora el acontecimiento escatológico revelador. Entre Yahvéh y Jesús existe la
relación personal y propia del Padre transcendente con su Hijo de forma
intransferible desde siempre y para siempre.
(Mercaba.org, 2017)
San
Pablo describe la parusía de Cristo con acentos muy vivos y
con imágenes simbólicas, pero que transmiten un mensaje sencillo y profundo: al
final estaremos siempre con el Señor. Este es, más allá de las imágenes, el
mensaje esencial: nuestro futuro es "estar con el Señor"; en cuanto
creyentes, en nuestra vida ya estamos con el Señor; nuestro futuro, la vida
eterna, ya ha comenzado.
REFLEXIÓN TEOLÓGICA SOBRE LA PARUSÍA, COMO CREACIÓN
DE UN ESTILO DE VIDA ACORDE CON LA ESPERA GOZOSA DEL SEÑOR
·
Estar
atentos, vigilantes, porque en cualquier momento puede llegar.
·
"Si creemos que Jesús murió y que resucitó,
de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús" (1
Ts 4, 14).
·
Jesús
exige una conducta conveniente al reino de Dios cercano: estar dispuestos a
perdonar (cf. Mt 18,21-35)
·
a
reconciliarse con el hermano que «tiene algo contra ti» (cf. Mt 5,23),
·
a entregarse personalmente en favor de los
necesitados (cf. Mt 25,31-46; Le 10,25-37),
·
a
amar incluso al enemigo (cf. Le 6,27).
·
La llamada a la conversión (cf. Mc 1,15)
amonesta que aquel que no cambia de vida, que no se introduce en el reino de
Dios, que no lo realiza en su vida, éste se queda fuera, no tiene parte en él. (Escatología, 1984)
·
Los
discípulos son enviados a anunciar el reino de Dios y curar a los enfermos: en
su actividad de curación, el reino de Dios debe convertirse en realidad (cf. Mt
10,7s; Le 9,2; 10,9).
·
la
espera de la parusía de Jesús no dispensa del trabajo en este
mundo; al contrario, crea responsabilidad ante el Juez divino sobre nuestro obrar
en este mundo. (vaticano, 2008)
·
Tenemos los talentos,
tenemos que trabajar para que este mundo se abra a Cristo, para que se renueve.
Pero incluso trabajando y sabiendo en nuestra responsabilidad que Dios es
verdadero juez, también estamos seguros de que este juez es bueno, conocemos su
rostro, el rostro de Cristo resucitado, de Cristo crucificado por nosotros. Por
eso podemos estar seguros de su bondad y seguir adelante con gran valor.
(vaticano, 2008)
BIBLIOGRAFIA
·
Geocities.ws. (2017). 19.
Escatología. Escatología y Nuevo Testamento.. [online]
Available at: http://www.geocities.ws/cursoteologia/cap/cap1905.html [Accessed
21 Oct. 2017]Mercaba.org.
(2017). ESCATOLOG�A. [online] Available at:
http://www.mercaba.org/DicTF/TF_escatologia.htm [Accessed 28 Oct. 2017]
·
(Puech, É. (2002). La escatología en el Antiguo
Testamento y en el judaísmo antiguo)
·
vaticano. (2008). AUDIENCIA GENERAL.
[online] Available at:
https://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/audiences/2008/documents/hf_ben-xvi_aud_20081112.html
[Accessed 28 Oct. 2017].
·
Mercaba.org. (2017). ESCATOLOGIA.
[online] Available at:
http://www.mercaba.org/DIOS%20CRISTIANO/E/escatologia.htm [Accessed 28 Oct.
2017].
·
Escatología. (1984). Biblioteca
de teología. [online] Available at: http://www.mercaba.org/ARTICULOS/E/nocke,%20franz%20josef%20-%20escatologia.pdf
[Accessed 28 Oct. 2017].
No hay comentarios:
Publicar un comentario