sábado, 28 de octubre de 2017

"LA PARUSÍA, PROYECTO DE VIDA DEL CREYENTE"





"LA PARUSÍA, PROYECTO DE VIDA DEL CREYENTE"

           
"Mira, vengo pronto y traigo mi recompensa conmigo para pagar a cada uno según su trabajo."  Apocalipsis, 22-12

La escatología cristiana es, en segundo lugar, un mensaje de salvación. Nos anuncia la realización plena de la salvación acontecida en Jesús, es un aspecto del anuncio de salvación, es "evangelio" en el más puro sentido del término. Así lo entendieron los primeros cristianos, que deseaban ardientemente la plena manifestación de Jesús en la gloria, afirma la realidad ya presente de "lo último" a la vez que el futuro de "las cosas últimas"(Mercaba.org, 2017)
En el siglo XIX abarca lo que concierne a la muerte y al después de la muerte, ya en el siglo XX, la palabra ha tomado un matiz algo diferente y se refiere, en primer lugar, al destino del Pueblo de Dios y, en segundo lugar, al destino personal del hombre en su muerte y su vida futura  (Puech, É. (2002).
ESCATOLOGÍA DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU APORTE A LA CONCEPCIÓN ESCATOLÓGICA DEL NUEVO TESTAMENTO

El Antiguo Testamento, esta historia de las relaciones entre Dios y su pueblo tras el pecado original, ha tenido el cuidado de enseñar desde las primeras páginas cómo Dios ha creado al hombre para la vida y cómo, por su pecado de orgullo, este último perdió su inmortalidad primera y vuelve a la greda, Gn 2, 4-3, 24. La manducación del fruto prohibido del árbol del conocimiento del bien y del mal es causa de sufrimientos y de la muerte, y la expulsión del Paraíso, poniendo fin a la compañía con Dios y los ángeles, le prohíbe incluso el acceso al árbol de la vida que le habría permitido encontrar la inmortalidad perdida. Más tarde, incluso el pueblo de Dios será infiel y el reino daví- dico a imagen de los reinos de las naciones conocerá también un final. Esperaremos el regreso del exilio y la restauración de la dinastía en un futuro siempre aplazado, hasta «el fin de los días» donde debe aparecer el Mesías antes del gran juicio. Es en esta historia de las relaciones creador-criatura, sellados en las alianzas incesantemente rotas, donde sabios y profetas en particular buscaron la finalidad de la Alianza y el destino de cada uno en esta misma historia
En esta presentación, analizaremos los pasajes del Antiguo Testamento invocados en la noción de escatología:
EL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU ENTORNO Las pocas tribus de Israel que se instalaron en Caná adoptaron no sólo los usos y costumbres sino también la lengua, las creencias y las concepciones del mundo cananeo, donde la muerte no era concebida como un nada sino como un paso de una vida en tierra a otro modo de vida bajo tierra regentado por las divinidades ctonianas. (Puech, É. (2002).
Ez 37, 1-14 En tiempos del exilio y siempre en una concepción de escatología colectiva, la visión de los huesos secos pretende primeramente la restauración de Israel como nación sobre su tierra y no la resurrección de los muertos como tal.
Is 52, 13-53, 12 «...Aunque su vida haya sido ofrecida en sacrificio de expiación, verá una descendencia y prolongará sus días y la voluntad de Dios por él se cumplirá. Este pasaje es controvertido. Sin embargo, el autor está seguro de una intervención de Dios tras la muerte del servidor en sacrificio de expiación de la multitud con vistas a la realización de un plan divino que no puede fracasar.
Job 19, 25-27 «25Yo, sé que mi defensor está vivo y que yo he de resucitar del polvo de la tierra. 26Y he de ser revestido de esta piel mía, y en esta mi carne veré a Dios. 27El que veis será para mí y mis ojos verán, no a un extranjero...». En este pasaje de Job sabe que el hombre no se levanta de su lecho (14, 12-14) y que más vale esperar una justicia en tierra —será rehabilitado (42- 5) , también está convencido de que Dios es su único redentor  y que el Dios vivo tendrá la última palabra, sea desde esta vida o incluso una vez reducido a polvo, habiendo desaparecido.
Salmos 16, 10-11; 17-15; 49, 15-16; 73, 16-28 Los salmistas aseguran que Dios no abandonará al justo al Sheol que ha cambiado algo de significado, sino que lo liberará (Ps 16): «10ya que no puedes abandonarme al Sheol ni dejar a tu fiel ver el Foso.11 Me enseñarás el camino de la vida, la plenitud de la felicidad con tu rostro, las delicias a tu derecha, eternamente». La misma oposición del destino de los justos y de los impíos está en el centro del Salmo 49: «15como ovejas (insensatas) están acorraladas en el Sheol, la Muerte les lleva a pastar, pero los hombres rectos dominarán sobre ellos para la inspección  y su puesta a salvo es la consumación del Sheol más que una estancia en sí mismo16. Seguramente Dios me rescatará de las garras del Sheol, sí, me cogerá».
Es la misma concepción que retoman Ps 1, 5-6, y Ps 17, 15 para el día del Juicio, en justicia, veré tu rostro, me saciaré, al despertar, de tu imagen» o Ps 73, 24-25: «24Por tu consejo me conduces y seguidamente en la gloria me cogerás.25¿Quién está conmigo en los cielos? También contigo, no tengo otro deseo sobre la tierra». También el salmista pide que en justicia los malvados sean tachados del libro de la vida, Ps 69, 29: «29Que sean tachados del libro de la vida, que no sean inscritos con los justos»
Pr 14, 32 y 15, 24 En los consejos-exhortaciones, los proverbios expresan una concepción parecida: «14: 32a causa de su malicia el malvado es desechado, pero el justo conserva la esperanza aún en su muerte». «15: 24Hay un camino de vida arriba para el instruido, a fin de desviarse del Sheol abajo». En estos pasajes, el Sheol ya no es el fin último previsto para todos, justos e impíos, sino un lugar de pena y de castigos eternos, mientras que el justo es llamado a una vida con Dios arriba, sabiendo que Dios nunca lo abandonará.
Is 26, 14, 19 y 25, 8 «14Los muertos jamás revivirán, las sombras jamás resucitarán, ya que los has castigado y los has exterminado y has hecho desaparecer todo recuerdo. 19Los (tus) muertos revivirán, los (mis) cadáveres resucitarán, despertaos y alegraos, habitantes del polvo, ya que tu rocío es un rocío de luz y la tierra de las sombras dará a luz». Este pasaje es un testimonio innegable de la certeza de una vida del justo tras la muerte por la resurrección acompañada de la felicidad escatológica, afirmación anterior a Daniel 12 y a la traducción de los LXX que lo han entendido como una resurrección corporal.
Así, de una escatología colectiva propia del pueblo de la alianza, hemos pasado insensiblemente a una escatología individual de los miembros de este pueblo, distinguiendo los justos y los impíos, los benditos y los malditos, para llegar finalmente a la resurrección universal con vistas al gran Juicio al alba del Nuevo Testamento.
2. ASPECTOS RELEVANTES DE LA ESCATOLOGÍA DEL NUEVO TESTAMENTO, PARA VIVIR DESDE LA FE, EL EVANGELIO CON AUTENTICIDAD.

Jesús predica fundamentalmente el reino de Dios, "convertíos y creed la buena nueva".(Geocities.ws, 2017), El Reino que Cristo muestra, presenta la característica de ser un Reino dinámico y en movimiento, en crecimiento constante, aunque aparentemente no se perciba, sin embargo está.

Notamos que el Reino es escatológico en su esencia, pero no es exclusivamente escatológico, dado que su perfección se alcanza al final. Ese Reino tiene la característica particular de estar implicado con la persona de Cristo. El reino viene con
Él, que lo anuncia y lo lleva a plenitud. No es el hombre el que lo construye, sino que es Dios el que lo edifica.
No se nos escapa que el reino que predica Jesús aparece como muy inminente, la segunda venida del maestro es esperada por la Iglesia del Nuevo Testamento, y llegará de un momento a otro.
Uno de los más interesantes textos sobre escatología lo encontramos en Mc 13. Este discurso se encuadra en una crítica profética que Cristo hace ante la admiración que despierta el Templo en los discípulos. En ese ámbito habla de lo que va a suceder, en un lenguaje apocalíptico, que más que describir lo que va a pasar, lanza un mensaje de perseverancia y de vigilancia para el futuro.
El NT vive en la espera, y mientras aguardamos estamos en un Reino que está "ya, pero todavía no". El tiempo presente, de la Iglesia y de los hombres, se parece al de la Iglesia primitiva, estamos en un segundo gran adviento, una segunda espera del Mesías.

Fundamentalmente el Reino es así un regalo, un don, una gracia que Dios da, pero que corresponde al hombre acogerlo, desde una libertad el ser humano decide el camino por el cual guiar su vida.
Es un tesoro que hay que descubrir, un regalo oculto y entregado a los hombres, que pide además una respuesta del hombre, un cambio en la vida, una actitud de conversión. Por eso el Reino exige renuncia, sacrificio y esfuerzo.
la segunda venida del maestro es esperada por la Iglesia del Nuevo Testamento, y llegará de un momento a otro.

“La comunidad primitiva, que esperaba a Cristo de un día para otro, comprueba el retraso de la parusía, por esto el discurso necesario es el de estar atentos, vigilantes, porque en cualquier momento puede llegar.
Pablo los consuela recordándoles la doctrina de la resurrección futura de los fieles difuntos: «los que murieron en Cristo, resucitarán en primer lugar» (1 Tes 4, 16). Esta persuasión de fe dejaba abiertas otras cuestiones que tuvieron que plantearse pronto; por ejemplo: ¿en qué estado se encontraban entre tantos tales difuntos? Para esta cuestión no fue necesario elaborar una respuesta completamente nueva, pues en toda la tradición bíblica se encontraban, ya hacía tiempo, elementos para resolverla. El pueblo de Israel desde los primeros estadios de su historia que nos son conocidos, pensaba que algo de los hombres subsistía después de su muerte. Este pensamiento aparece ya en la más antigua representación de lo que se llama el sheol
En el plano de la revelación la Trinidad —el Padre, Jesús el Hijo y el Espíritu Santo— puede ser considerada como el acontecimiento escatológico-revelatorio de Dios en la historia a partir de la pascua de Jesús. La pascua culmina en la Trinidad como historia de la revelación de Dios. En ella se desvela Dios como «el Padre de Nuestro Señor Jesucristo que lo resucitó de entre los muertos» (Rom 4, 24; 10, 9; 2 Cor 4, 14; Ef 1, 20). Ésta es la definición personal del Dios de Jesús que viene a esclarecer la especial y personal relación de Yahvéh con Jesús a partir del Exodo, pero sobrepasándolo (cf. Ex 3, 1-15) en la pascua de Jesús. Éste es ahora el acontecimiento escatológico revelador. Entre Yahvéh y Jesús existe la relación personal y propia del Padre transcendente con su Hijo de forma intransferible desde siempre y para siempre. (Mercaba.org, 2017)
San Pablo describe la parusía de Cristo con acentos muy vivos y con imágenes simbólicas, pero que transmiten un mensaje sencillo y profundo: al final estaremos siempre con el Señor. Este es, más allá de las imágenes, el mensaje esencial: nuestro futuro es "estar con el Señor"; en cuanto creyentes, en nuestra vida ya estamos con el Señor; nuestro futuro, la vida eterna, ya ha comenzado.

REFLEXIÓN TEOLÓGICA SOBRE LA PARUSÍA, COMO CREACIÓN DE UN ESTILO DE VIDA ACORDE CON LA ESPERA GOZOSA DEL SEÑOR

·         Estar atentos, vigilantes, porque en cualquier momento puede llegar.
·         "Si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús" (1 Ts 4, 14).
·         Jesús exige una conducta conveniente al reino de Dios cercano: estar dispuestos a perdonar (cf. Mt 18,21-35)
·         a reconciliarse con el hermano que «tiene algo contra ti» (cf. Mt 5,23),
·          a entregarse personalmente en favor de los necesitados (cf. Mt 25,31-46; Le 10,25-37),
·         a amar incluso al enemigo (cf. Le 6,27).
·         La llamada a la conversión (cf. Mc 1,15) amonesta que aquel que no cambia de vida, que no se introduce en el reino de Dios, que no lo realiza en su vida, éste se queda fuera, no tiene parte en él. (Escatología, 1984)
·         Los discípulos son enviados a anunciar el reino de Dios y curar a los enfermos: en su actividad de curación, el reino de Dios debe convertirse en realidad (cf. Mt 10,7s; Le 9,2; 10,9).
·         la espera de la parusía de Jesús no dispensa del trabajo en este mundo; al contrario, crea responsabilidad ante el Juez divino sobre nuestro obrar en este mundo. (vaticano, 2008)
·         Tenemos los talentos, tenemos que trabajar para que este mundo se abra a Cristo, para que se renueve. Pero incluso trabajando y sabiendo en nuestra responsabilidad que Dios es verdadero juez, también estamos seguros de que este juez es bueno, conocemos su rostro, el rostro de Cristo resucitado, de Cristo crucificado por nosotros. Por eso podemos estar seguros de su bondad y seguir adelante con gran valor. (vaticano, 2008)

BIBLIOGRAFIA
·         Geocities.ws. (2017). 19. Escatología. Escatología y Nuevo Testamento.. [online] Available at: http://www.geocities.ws/cursoteologia/cap/cap1905.html [Accessed 21 Oct. 2017]Mercaba.org. (2017). ESCATOLOGA. [online] Available at: http://www.mercaba.org/DicTF/TF_escatologia.htm [Accessed 28 Oct. 2017]
·         (Puech, É. (2002). La escatología en el Antiguo Testamento y en el judaísmo antiguo)
·         vaticano. (2008). AUDIENCIA GENERAL. [online] Available at: https://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/audiences/2008/documents/hf_ben-xvi_aud_20081112.html [Accessed 28 Oct. 2017].
·         Mercaba.org. (2017). ESCATOLOGIA. [online] Available at: http://www.mercaba.org/DIOS%20CRISTIANO/E/escatologia.htm [Accessed 28 Oct. 2017].
·         Escatología. (1984). Biblioteca de teología. [online] Available at: http://www.mercaba.org/ARTICULOS/E/nocke,%20franz%20josef%20-%20escatologia.pdf [Accessed 28 Oct. 2017].


                                                       



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